domingo, 19 de abril de 2009

La elección de lo necesario

Cuando estudiaba en la preparatoria, Frida Kahlo vestía blusas blancas de cuello marinero y grandes corbatas, falda azul marino plisada y un sombrero de paja que adornaba con moños, pareciendo una pequeña intelectual alemana, haciendo honor al origen de su padre. En ese momento el lado autóctono materno todavía no germinaba. Después de incorporarse al grupo intelectual mexicano más bohemio de los años treinta, Frida Kahlo empezó a usar los vestuarios tehuanos. Para Frida el traje de tehuana era una suerte de “elección de lo necesario”, por la mexicanidad que invadía su pensamiento y comportamiento, enfatizando ser hija de la época. Además la falda flotante y el ámplio rebozo podían cubrir perfectamente su cuerpo martirizado, su corsé ortopédico, su pierna delgada, su pie lastimado. Entre lo oscuro y lo brillante, entre lo pecaminoso y lo salvífico, entre lo destructivo y lo constructivo, bajo la oscuridad irrumpió la luz de una nueva Frida que renacía en su traje. Esta elección del atuendo constituyó un salto, una superación de su proyecto intelectual que realizó su identidad nacional y presentó un sello de mexicanismo. Se hizo la más mexicana de los mexicanos. Vestirse era para Frida Kahlo una acción artística y, a su vez, una expresión pictórica: se acicalaba tanto para participar en la vida social como para sentarse frente a un espejo a pintar.

1 comentario:

Digraco dijo...

Como siempre, disfruto muchísimo leyendo estos posts! Es bueno decir gracias. Muy generoso de tu parte compartir todo esto.