viernes, 26 de noviembre de 2010

Moda Matisse. Moda Fauve


Maestro a la hora de expresar sentimientos a través del uso del color y la forma, Henri Matisse nació en Le Cateau-Cambrésis, en el norte de Francia, el 31 de diciembre de 1869.
La verdadera liberación artística de Matisse se manifiesta en el uso del color como configurador de formas y planos espaciales.
Su lenguaje evolucionó, influido por pintores postimpresionistas, hacia una nueva expresión subjetiva de la realidad basada en una concepción del color liberado de cualquier tipo de función descriptiva.
Sus temas son inocuos, bucólicos, retratos, interiores, visiones idílicas del hombre en la naturaleza y paisajes. Su realización es muy colorida y atrevida: una explosión de colores violentos y arbitrarios, en disonancia deliberadamente calculada. Tratan de transmitir la reacción emotiva del pintor ante el tema elegido, sin buscar la representación naturalista, sino realzando el valor del color en sí mismo.
Para Matisse el color es el que da entidad a la pintura, el color puede desempeñar el papel de dibujo, de perspectiva, de sombra y de volumen... . Observa que la vida es color y lo plasma en su pintura. La supresión de sombras y su sustitución por colores puros hace que la pintura brille más que nunca. 

 
 Mujer con vestido blanco. 1946

 Mlle. Matisse con abrigo escocés. 1918

 El sombrero amarillo. 1929

 El vestido verde tilo. 1929-1931

 Mujer en azul. 1937

Mujer con vestido violeta y anémonas. 1937

domingo, 21 de noviembre de 2010

Extravagancias / Por una cabeza.

En la década de 1770, la moda femenina de la corte francesa se caracterizaba por una enorme falda ahuecada lateralmente por un guardainfante, y un alto peinado. Esta moda expresaba la cumbre de la belleza del artificio; los vestidos eran tratados como si fuesen construcciones arquitectónicas realizadas en tela.
Para entonces, la refinada ligereza del período rococó había desaparecido y oscuros presagios de la Revolución empezaban a asomar en la indumentaria. Los peinados de una altura exagerada y las pelucas añadían mas complicación al atuendo. Si bien anteriormente los peinados habían tenido el aspecto de pintorescos paisajes y jardines de flores, hacia 1770 se volvieron algo raros y exagerados, y los coiffeurs adquirieron un importantísimo papel en la creación de esos extraordinarios tocados.

La victoria de la fragata francesa La Belle Poule, en el año 1778, inspiró nuevos estilos de peinado, como los llamados à la Belle Poule, à l´indépendante y à la Junon, en los que se colocaban réplicas en miniatura de las naves de guerra sobre la cabeza.
Y esto también se convirtió en moda.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Amistades y colaboraciones. Marcel Vertes y Elsa Schiaparelli

En “Moulin Rouge”, el cineasta americano John Huston  muestra su gran hacer en el innovador uso del color, inspirado en el universo de los pintores impresionistas franceses.

“Iba a intentar utilizar el color en la pantalla como Lautrec lo utilizaba en sus pinturas -escribió Huston- y así nuestra idea era allanar el color, presentarlo en planos de matices sólidos, y deshacernos de los reflejos y de la impresión de una tercera dimensión que presentaba el modelado”.
El film ganó dos estatuillas de la Academia: por la dirección artística a cargo de Paul Sheriff y Marcel Vertes y por el diseño de vestuario, responsabilidad de Marcel Vertes, quien llamó a su amiga Elsa Schiaparelli para que diseñara los vestidos que Zsa Zsa Gabor luce en la película.

Elsa Schiaparelli (1890-1973), una de las creadoras mas notables de los años treintas que Paris supo descubrir y valorar desde el primer momento, cuando esta italiana recién llegada a la escena presenta su primera colección en los modestos salones de su departamento del numero 20 de la Rue de l´Université. Propone sweaters tejidos de mangas a rayas en blanco y negro, con formas negras sobre fondo beige y rectángulos blancos sobre fondo café. Estas prendas hacen hablar a la revista Vogue .
Meses mas tarde Elsa Schiaparelli vuelve con sus sweaters esta vez con motivos modernistas, con rascacielos, y nuditos al frente en trompe l´óeil. Este indiscutible éxito le permite abrir su primera boutique en plena Rue de la Paix, dirección vecina a la Place Vendome, donde mas tarde se instalaría Coco Chanel su gran rival, que la califica simplemente como “una artista que hace vestidos”, y  ella misma se auto denominaba  “una modista inspirada”. Su “atelier” había sido diseñado por Jean Michell Frank y decorado con piezas firmadas por Diego Giacometti, el gran escultor italiano con quien mantenía gran amistad. Sus vestimentas sport y sus trajes de calle e igualmente sus trajes de noche harían furor entre las elegantes de la capital francesa. Pronto  Schiaparelli ocupa un lugar en la moda francesa, gracias a la exhuberancia de su expresividad, y su proximidad al surrealismo dadas sus amistades con los artistas de la época. Era intima de Cocteau, de Salvador Dali, de Marcel Vertes, Tristan Tzara, Francis Picabia, y de Man Ray entre otros dadaístas cuyo espíritu influyó totalmente en sus creaciones.
Elsa Schiaparelli nació en Roma en 1890 y murio el 13 de Noviembre de 1973 cuando dormía en su casa de la Rue de Berri en Paris en la misma ciudad donde el destino la había traído desde Roma. En la capital francesa la ciudad la consagró aplaudiendo algunas de sus creaciones mas alucinantes en colaboración con la casa Lesage, los grandes bordadores de esos años:  “el Circo”(1938) o “La Música” (1939) o aun mejor: la capa “Febos”, el “Carruaje Apollon” o el vestido aparentando rasgaduras inspirado en Dali. La Schiaparelli le daba su toque a estas pequeñas locuras, con formas fantasiosas, utilizando zapatos como sombreros, o diseñando bolsas de mano en forma de teléfono.

Era una sobrina nieta de Giovanni Schiaparelli, que descubrió los canales de Marte. Ella fue la primera en utilizar hombreras,  el rosa, llamándole rosa shocking, las telas estampadas de animales, y las cremalleras.

Diseñó también una serie de perfumes, el primero y más famoso  llamado Shocking fue creado en 1936. Shocking es menos famoso por la fragancia que por su envase: una caja en rosa chillón y la botella en forma de torso de mujer, basada en el cuerpo curvilineo de una de sus clientes, la estrella de cine Mae West. El diseño estaba firmado por la sensualidad y la sofisticación de su amigo Marcel Vertes.