lunes, 26 de octubre de 2009

Maestros: Rafael de Penagos

Sus conocidísimas figuras femeninas, maquilladas, modernas y coquetas, se convirtieron en el modelo de los "felices años veinte" madrileños.

Rafael de Penagos (1889) nace artísticamente con el siglo, pues en 1900 se matricula en la Escuela Superior de Artes e Industrias y se inicia en el campo gráfico. En 1904 ingresa en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y fiel a los gustos de la época, se inclina por la corriente orientalista, aunque ya entonces comenzó a introducir ciertos elementos compositivos del cubismo que él mismo conoció desde los inicios en sus viajes a París.

Desarrolló su faceta ilustradora mediante colaboraciones en prensa y carteles para los Bailes de Máscaras del Teatro Real, del Círculo de Bellas Artes y para los espectáculos de Tórtola de Valencia, evolucionando hacia unas líneas claras y fluidas, estilización y elegancia características de la Belle Époque.

Posteriormente viaja a Barcelona y a Londres, a cuya pujante burguesía plasma en los dibujos que publica en España en las revistas La Esfera, Nuevo Mundo, Blanco y Negro y ABC. En 1915 vuelve a establecerse en Madrid, donde se convierte en colaborador habitual de la casa Gal, con un estilo que va dejando atrás el modernismo para imbuirse en un creciente Art Déco, especialmente a partir de 1917, tras el impacto que le producen los Ballets Rusos. Durante las décadas de 1920 y 1930 sus colores se hacen más ácidos, su línea se torna más marcada y desaparece el sombreado. En 1925 recibe la medalla de oro en la Exposición Internacional de Arte Decorativo de París. En esta etapa, su trabajo abarca desde la confección de carteles para la industria cinematográfica hasta la colaboración en editoriales y publicaciones periódicas varias y el diseño gráfico de anuncios publicitarios, como el del jabón Heno de Pravia.

Los años cuarenta están protagonizados por sus viajes por Latinoamérica, cuya bonanza económica favorece la publicación de sus dibujos, especialmente en Chile y Argentina. Finalmente, en 1953 regresa a Madrid, donde muere al año siguiente.

1 comentario:

Paulandre dijo...

que rico blog...=)