sábado, 6 de febrero de 2010

Maquillaje heráldico barroco

Junto a la entrada apareció una mujer asustada. Llevaba un sombrero rojo cuyos cordones, cayendo hasta una capa negra, del rostro ocultaban las flores de oro. Estaba maquillada con violencia, la boca de ramajes pintada. Las órbitas eran negras y plateadas de alúmina, estrechas entre las cejas y luego prolongadas por otras volutas, pintura y metal pulverizados, hasta las sienes, hasta la base de la nariz, en anchas orlas y arabescos como de ojos de cisne, pero de colores más ricos y matizados; del borde de los párpados pendían no cejas sino franjas de ínfimas piedras preciosas. Desde los pies hasta el cuello era mujer; arriba su cuerpo se transformaba en una especie de animal heráldico de hocico barroco.
Cobra / Severo Sarduy

1 comentario:

Marcos Mateu dijo...

Extraordinario y ciertamente inolvidable disenyo.