lunes, 4 de diciembre de 2006

Zapatos de tacón

Expresión pura del poder femenino. Los zapatos pueden ser un arma de seducción o algo parecido a un objeto de tortura. Stiletto significa daga, una especie de pica hielo muy afilado, de allí que escogieran este nombre para denominar a los zapatos de tacón muy alto, tan delgados como una aguja y con la punta cubierta de metal, en pocas palabras, un arma blanca, letal y llena de sofisticación.
Para los amantes del pie femenino son un fetiche, resaltan la figura y acentúan con gracia las curvas de la mujer. La razón de tanta magia es que, además de aportar varios centímetros de altura a la anatomía, sus delgados y altos tacones obligan a que se forme un arco en la espalda, haciendo que el pecho sobresalga y el “derriere” quede ligeramente empinado hacia atrás. Sin contar con ese aire de cierta fragilidad y desbalance que hacen que la dama necesite el apoyo del brazo de un siempre dispuesto caballero.
El stiletto nació en la década del ´50 y su diseño se le atribuye a los legendarios fabricantes de zapatos franceses Roger Vivier y Charles Jourdan, sin olvidar el notable aporte de los maestros italianos Andrew Perugia y Salvatore Ferragamo. La revolución de los tacones altos comenzó cuando Vivier (quien diseñó los zapatos usados por la Reina Elizabeth II en su coronación, hechos de piel y cubiertos de rubíes) se unió al genio creativo de Christian Dior. El llamado padrino del stiletto trabajó para complementar con sus tacones la primera colección del genio francés. Tal fue el efecto de esa combinación que para el año 1952 el llamado “stiletto de Vivier” era conocido en las grandes capitales del mundo.
Hoy en día existen varias versiones del modelo original, por ejemplo el pump, el slingback y las strappy sandal. Los reconocidos diseños de la famosa marca italiana Prada tienden a ser más redondeados a diferencia de los codiciados Manolo Blahnik y de los Jimmy Choo, que conservan su línea puntiaguda y estrecha. Curiosamente, muchos de los que diseñan estos tacones tan altos son hombres, se les hace fácil por que no le dan importancia a un “pequeño detalle” como lo es la comodidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cesario,
me sentí un poquito conmovida por el tema de los zapatitos..... vos decís que tengo una relación fetiche con dichos objetos?... Cambiando de tema, le tuve tuve que alquilar otra pieza a Maria porque ya no me entran más pepés en el cuarto!!!!

Mechi.