Se dice que quien lanzó la moda del bastón fue el cardenal Richelieu, primer ministro francés del segundo cuarto del siglo XVII. Los cortesanos quedaron fascinados por el andar lento, solemne, al que lo obligaba el largo bastón recto, con el brazo tendido hacia delante. Era un bastón alto, que se llevaba como elemento decorativo. De todos modos, vistos los enormes tacones y las puntas de los zapatos de la época, también servían de apoyo. Las mujeres no despreciaban el nuevo complemento pero, para distinguirlos de los masculinos, los adornaban con la abundancia típica del Barroco.
Pero cuando los bastones comienzan a usarse masivamente, es en el momento en el que las espadas caen en desuso. Los hombres sustituyen éstas por los bastones. El bastón se llevaba en la mano izquierda, el lado donde los aristócratas portaban la espada antes de la Revolución Francesa. Un caballero ofrece a una dama el brazo derecho porque hubo un tiempo en que en su cadera izquierda había una espada; un abrigo de hombre se abrocha a la izquierda, de forma que un duelista pueda desabotonárselo con la mano zurda, la que no está armada.
A mediados del XIX, un fabricante ofrecía 500 tipos diferentes. Al igual que la corbata, el bastón era un medio para diferenciarse de los otros, para adquirir una nota personal.
2 comentarios:
Me encanto tu blog! Esta repleto de glamour!
Me gustaria mucho si nos afiliamos, que dices?
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César, después de los sombreros tenés que aprender a hacer bastones (y abanicos, sombrillas, scorsets y guantes).
Sos mi única esperanza.
Te mando un beso enorme.
Tu blog es impecable.
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