Historias del vestir. Creación de modas. Arte y confección. Vestuarios, vestidos, sombreros y más...
martes, 24 de febrero de 2009
La silueta en los tiempos de guerra
lunes, 23 de febrero de 2009
The Yellow Jacket
lunes, 16 de febrero de 2009
Estilo americano (1970)
sábado, 14 de febrero de 2009
Estatuas vivientes
viernes, 13 de febrero de 2009
Moda en la calle
jueves, 12 de febrero de 2009
Indian summer
Lady Edwina Mountbatten, la última virreina de la India.
Edwina Cassel, de familia rica y aristócrata se casó con Lord Mountbatten en 1922 y a partir de ahí, su vida fue una búsqueda frenética de nuevas experiencias, placeres y causas por las que luchar. Formaron un extraño (para la época) “matrimonio abierto” en el que cada uno se movía un poco a su aire. Tuvo amantes, algunos comprobados, como fue el caso de Nehru, primer ministro de la India (y padre de Indira Gandhi); romance que algunos califican como “la más grande historia de amor de todos los tiempos” Edwina estuvo muy implicada en la causa de la India a partir de la partición en dos del Punjab, en 1947, la India de mayoría hindú y Pakistán, de mayoría musulmana, luchando contra la miseria y siendo consideraba como una auténtica heroína.
En cuanto a la moda, su diseñador favorito fue Charles Frederick Worth, al que se considera el inventor de la Alta Costura; él tuvo la idea de mostrar sus creaciones a sus clientas (lady Edwina, la princesa Metternich, la emperatriz Eugenia, entre otras) haciendo que la presentaran modelos de carne y hueso. Nacía así el desfile de moda; inseparable hoy en día de la idea misma de "colección".
miércoles, 11 de febrero de 2009
Oliver Twist
martes, 10 de febrero de 2009
Maestros: Lisa Fonssagrives
Fue una de las primeras modelos con nombre propio. Nacida en Suecia, forja su carrera en París gracias a grandes fotógrafos: Horst P. Horst, Richard Avedon, Erwin Blumenfeld, Man Ray, Edgar de Evia, George Hoyningen-Huene, George Platt Lynes, Penn y Fonssagrives (y estos dos últimos fueron también sus maridos). Sus 17 pulgadas (43.18cm) de cintura la hicieron la modelo ideal para el New Look de Dior de 1947. Fue una de las más grandes durante los años 40 y 50 y apareció en más de 200 portadas de Vogue..
Con aspiraciones de convertirse en bailarina, Lisa se mudó a Paris antes de cumplir los 20 años y ahí entró en contacto con el bullicioso mundo bohemio de la ciudad luz y pronto se convertiría en la musa de grandes artistas y una de las mas importantes figuras de la época. Casada en 1935 con el fotógrafo de modas Fernand Fonssagrives, de quien tomó su nombre artístico, este matrimonio la ayudó a colarse en las más altas esferas del medio y pronto se proyectó como el prototipo de la mujer moderna, inteligente, culta y preparada cuya belleza no era obstáculo para poder desarrollarse en los mas altos niveles de la cultura y la sociedad. Mujer adelantada a su época, estandarte del feminismo e iniciadora de toda una generación en las pasarelas, Lisa se divorció en 1950 para casarse meses después con el también fotógrafo Irving Penn con quien pasó el resto de su vida hasta que falleció en 1992 rodeada del glamour y la fama que la acompañaron toda su existencia.
sábado, 7 de febrero de 2009
La revolución de las alfileres
La fabricación de alfileres, aunque muy antigua, no constituyó artículo de verdadera importancia hasta el siglo XV. Los alfileres primitivos, de hierro o de bronce, eran de manufactura muy sencilla: sus cabezas estaban formadas por breves retorcimientos de la varilla metálica. Con el invento del estirado de alambre y sus aplicaciones en los siglos XIII y XIV, la fabricación de los alfileres entró en un nuevo periodo de desarrollo. En 1483, la corona inglesa prohibió la importación de alfileres y en 1543 un Acta del Parlamento reguló su venta y manufactura. En el siglo XVI aparecieron los alfileres como los conocemos hoy en día, con cabeza pequeña y sólida, y de forma esférica. Francia fue la primera en construir los alfileres industrialmente, dominando el mercado europeo hasta 1626, año en que un tal Tilsby comenzó a fabricarlos en Stroud, Inglaterra. La industria floreció y se extendió hasta Londres (1636) y más tarde a Dublín, que muy pronto aventajó a la francesa por sus mejores procedimientos y resultados. Hacia 1680 se inventó el denominado “estampador basculante” y la “aplanadora”, que permitía a un solo operario unir diariamente más de diez mil cabezas de alfileres. La aparición de maquinaria automática y la división del conjunto de la fabricación simplificó de manera exponencial su producción.
En el siglo XVIII Adam Smith se dedicó a observar a los obreros de una fábrica de alfileres en Kirkaldy, su aldea natal, y de ahí obtuvo la idea que le permitió afirmar que la división del trabajo incrementaba la productividad. En La riqueza de las naciones, obra publicada por primera vez en 1776, señala lo siguiente:
Un obrero que no haya sido adiestrado en esa clase de tarea [...], por más que trabaje, apenas podría hacer un alfiler al día, y desde luego no podría confeccionar más de veinte. Pero dada la manera como se practica hoy en día la fabricación de alfileres, no sólo la fabricación misma constituye un oficio aparte, sino que está dividida en varios ramos. [...] Un obrero estira el alambre, otro lo endereza, un tercero lo va cortando en trozos iguales, un cuarto hace la punta, un quinto obrero está ocupado en limar el extremo donde se va a colocar la cabeza…, y así hasta bañarlos de estaño, secarlos, bruñirlos y empaquetarlos.
viernes, 6 de febrero de 2009
Espinas
Los alfileres representan uno de los primeros inventos del hombre, puesto que hace diez mil años ya se fabricaban con espinas de pescado o astillas de madera. Alrededor de 3.000 años a.C., los sumerios ya habían fabricado alfileres rectos de hierro y hueso, y hay textos sumerios que también revelan el uso de agujas con ojo para coser. En el siglo VI a.C., griegos y romanos se sujetaban las túnicas a la altura del hombro con una fíbula. Ésta era una aguja innovadora cuya parte media formaba una espira y producía tensión, facilitando una sujeción y una abertura. La fíbula era un paso más en dirección al moderno alfiler imperdible. La palabra deriva de la voz árabe alfilel o aljilel, que significa astilla aguda. Su nombre latino, spina, permite suponer que en su forma primitiva fue una mera espina o espiguilla destinada a sujetar. Su nombre se documenta en castellano en el siglo XIV. En el Libro del Buen Amor, de Juan Ruiz de Alarcón, el Arcipreste dice: “La buhona con harnero va tañendo cascabeles/meneando con sus joyas sortijas con alfileres”.
Silenciosamente las alfileres atraviesan la historia, y hasta sirvieron para especular en la Edad Media, cuando mujeres de todas clases sociales los compraban para revenderlos posteriormente, a sabiendas de que era un producto básico que, por entonces, escaseaba. Con el nombre de “dinero para alfileres” se conocían antiguamente las donaciones que el marido hacía a su mujer para sus gastos personales como vestidos, ropa blanca, calzado, sombreros y accesorios.
miércoles, 4 de febrero de 2009
Distancias
martes, 3 de febrero de 2009
lunes, 2 de febrero de 2009
High Priestess of Soul
Cuando parecía destinada a convertirse en una vieja gloria sólo recordada por nostálgicos, un espectacular rebrote de fama le llegó de forma inesperada en 1987. My baby just cares for me, una vieja canción que aparecía en su primer disco, publicado hacía ya treinta años, se convirtió en el tema escogido para una campaña de publicidad del perfume Chanel Nº 5 para la televisión británica. Alcanzó el quinto puesto en las listas de ventas de Gran Bretaña. El éxito en toda Europa la devolvió a la luz pública, y se prodigó en colaboraciones con artistas como Pete Townsend, Maria Bethânia o Miriam Makeba. En 1992 apareció su música en la película Point of no return, inspirada en su propia vida. En 1993, año en que se instaló definitivamente en el sur de Francia, publicó su último álbum en estudio, A single woman, que contenía otro clásico de la canción francesa, "Il n’y pas d’amour heureux". Nina Simone falleció el 21 de abril del 2003 en su casa de Carry-le-Rouet.