No es para nada extraño que cuando el vestido inaugura una nueva motivación, exagere en demasía la función que esta ejerce. Cuando surgió el fenómeno de la moda hacia 1350 - 1370 la estrenada función de expresión de la naturaleza sexual a través del vestido, se mostró en vientres prominentes que simulaban embarazos como el de la señora Arnolfini en la pintura de Van Eyck, o en grandes escotes y profundas quillas que señalaban zonas erógenas femeninas.
Las prendas masculinas ostentaban en cambio mangas y calzones con rellenos para acentuar la virilidad.
Susana Saulquin
La moda, después
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