Quizás habría que detenerse especialmente en el trabajo que Edith Head realizó para Hitchcock. Se encargó del vestuario de muchas de las películas del director aunque algunas de ellas merecen destacarse: La ventana indiscreta (Rear window, 1954), Atrapa un ladrón (To catch a thief, 1955) y especialmente, Vértigo (1958). La primera por los maravillosos vestidos de Grace Kelly, quien pocas veces ha estado tan brillante y sofisticada en la pantalla. Atrapa un ladrón, por la enorme elegancia de la pareja Grace Kelly-Cary Grant.
Con toda seguridad Kim Novak en Vértigo no sería la misma sin ese famoso traje sastre de color gris que con tanta obsesión perseguía James Stewart. No sólo por el indiscutible talento de Head demostrado en esta película sino porque pocas veces en el cine el vestuario se convierte en parte fundamental de la narración. La presencia/ausencia de Kim Novak (Madeleine/Judy) a través del vestido, de la imagen perdida y reconstruida, los zapatos de tacón, el traje sastre o el vestido de noche se convierten en un fetiche para el personaje de James Stewart, en objetos con significado por sí mismos, piezas de un rompecabezas que tendrá que reconstruir. Sin duda un trabajo maestro del diseño y del uso del vestuario en la narración cinematográfica.
1 comentario:
No te cuento la anécdota de la conversación entre Edith y Kim a partir de lo que la segunda creía que le quedaba bien o mal, porque seguro la conoces de memoria. Jamás estuvo más enigmática, refinada y "Deneuve" (perdón la disgresión) que como Madeleine.
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