"Era todavía la época del corsé. Lancé una guerra contra él … En nombre de la libertad, provoqué mi primera revolución, sitiando deliberadamente, al corsé"
La nueva tendencia de Poiret resaltaba los colores llamativos, el movimiento físico, una imagen reducida y unificada del cuerpo, con ropa que caía desde los hombros. La cintura se trasladó hacia arriba, inmediatamente debajo de los senos, y se diseñaron vestidos que seguían la línea del cuerpo, recuperando el estilo Directorio. Esta tendencia neoclásica estuvo influida por las innovaciones que Isadora Duncan efectuó en la danza y en el vestido.
En 1911, tras el estilo Directorio Poiret introdujo el primer estilo oriental. Había resumido su trabajo de los tres años anteriores en el álbum ilustrado Les choses de Paul Poiret, obra de George Lepape. La última sección del folleto, dedicada a las modas “del mañana”, mostraba cuatro imágenes de mujeres en pantalones.
Los “pantalones de odalisca” permitieron a Poiret lanzar un estilo bifurcado en la esfera de la alta costura. El modisto dio el paso crucial que suponía la abolición del miriñaque y la falda ancha diseñando “quatre manières de culotter une femme”, basadas en la idea del vestido oriental. Así, recapituló, en un contexto diferente los bombachos de Amelia Bloomer (1850) como la falda oriental o falda pantalón de Lady Harberton, diseñadas en la década de 1880 para la Racional Dress Society.
El asalto a la nevera:
Reflexiones sobre la cultura del siglo XX
Peter Wollen
1 comentario:
Siempre digo lo mismo, pero no esta mal repetirlo: AMO TU BLOG!!!!!
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