Todo comenzó con un pañuelo, una pañoleta en la cabeza de Audrey Hapburn de Vacaciones en Roma. (vestuario de Edith Head). Un retazo textil que puso en órbita a una diseñadora galesa . Sus señas de identidad: el estilo victoriano y el patchwork.
La diseñadora, que alcanzó su apogeo a principios de los años ochenta, aportó un aire femenino a los vestidos de mujer como réplica al traje de ejecutiva del momento.
El romanticismo neovictoriano de los diseños de Laura Ashley encontró eco en los gustos conservadores de la época.
La firma sigue siendo hoy sinónimo de cierta elegancia, romántica y dramática; un referente del estilo de vida asociado al refinamiento de la clase alta.
2 comentarios:
esta genial el blog! besos
que lindo post me encanta Laura Ashley!
Publicar un comentario